jueves, 16 de septiembre de 2021

San Miguel de Grialó


De Torreblanca a Colldelrat o Grialó (Artesa de Segre, comarca de la Noguera) habría pocas horas de viaje a caballo, es fácil pensar que una estructura arquitectónica se copiara de un edificio a otro.
“Enciclopedia Catalana” lo describe así (traducido del catalán): "... Se trata de un edificio en estado de ruina, pero que conserva perfectamente su estructura, que responde a un curioso edificio de dos naves, correspondientes a dos fases constructivas diferentes. La nave norte, que pertenece a la primera fase, es la que se conserva en mejor estado, mientras que la nave sur está prácticamente arruinada y presenta numerosos interrogantes sobre su estructura, si es que realmente se llegó a construir en su totalidad... "
La bóveda de cañón de esta iglesia estaba soportada por tres arcos formeros de perfil semicircular que definían unas pequeñas capillas teniendo un fondo plano que se corresponde con el muro de cierre. La parte superior de los arcos conecta directamente con la bóveda sin imposta que marque divisiones. Enfrente unos arcos torales hechos con bloques de piedra de gran tamaño puestos en sentido vertical, ayudaban a soportar el peso de la bóveda.
Arcos formeros y arranque de los arcos torales.

Esta estructura de nave y bóveda es convencional y no tiene nada de extraño, el problema lo tenemos en la entrega de la nave al presbiterio.
Para entenderlo mejor lo veremos por ambientes:
  • Ábside o espacio presbiteral, se corresponde con un ¼ de esfera, es la parte más baja del edificio y también es la más sólida.
  • Arco triunfal (técnicamente es un arco de reducción), suele ser de punto redondo, hace de marco al ábside o escenario litúrgico, es más alto y ancho.
  • Nave, aun es más alta y más ancha que el arco triunfal o de reducción, si la nave lleva arcos torales de apoyo, suelen tener la misma altura que el arco triunfal.
(Nota: normalmente los dos tipos de arcos se consideran sinónimos y se utilizan indistintamente)
Esta iglesia y San Juan Bautista de Torreblanca, comparten que delante del arco triunfal, hay un arco toral (innecesario arquitectónicamente hablando) situado a poco más de medio metro. En medio de los respectivos montantes o pilares que aguantan los arcos, en Grialó tenemos una hornacina, pero en Torreblanca abrieron un espacio suficientemente grande en la roca como para convertirlo en sacristía, de todos modos puedo asegurar que hay pocos cardenales en la curia romana que puedan hacer pasar su barriga por aquel espacio.
De izquierda a derecha podemos observar: nave, arco toral, nave, arco de reducción, arco absidal, escenario litúrgico.
En la parte inferior de la  fotografía y entre el arco toral y el triunfal se puede ver la hornacina y encima una ventana abocinada (difícil de apreciar por la potencia de la sombra del primer arco)
Esta fotografía corresponde a la iglesia de San Juan Bautista de Torreblanca y nos permite comparar las dos cabeceras, prescindiendo del arco toral de la izquierda, podemos observar: nave, arco toral, arco triunfal y escenario litúrgico. Aquí nos aparece realmente el arco triunfal típico del prerrománico pero que va desapareciendo en el románico y cómo podemos observar tiene unas dimensiones más pequeñas que el ábside a diferencia del arco de reducción que es más grande que el ábside.
Detalle de la ventana simétrica ubicada en el lado Sur. En el centro del ábside también hay una ventana de éstas características.
En la  fotografía podemos apreciar como tuvieron el humor de pintar las juntas de los sillares de un color rojo.
La puerta originalmente estaba situada dentro del arco formero central del lado Sur, aunque se desplazó más cerca del ábside cuando querían construir una segunda nave paralela a la nave vieja.
Puerta en el lugar original en la primera fase.
Dos vistas y sección Sur, podemos apreciar como los arcos tienen diferente luz y altura. Imágenes correspondientes a la primera fase.

Llegados a este punto nos queda determinar si llegó a tener dos naves, sabemos que el ábside se sobrealzó, se construyó parte de un muro a tocar la esquina Suroeste, se trasladó la puerta más cerca del ábside y se trabajó bien su parte exterior engrosándola.
Podemos apreciar el bisel del primer ábside y el sobre alzado, más a la izquierda vemos la nueva puerta y el engrosado aplicado que no continúa a lo largo de la nave; justo a la derecha de la puerta, en la parte superior se puede ver el arranque de lo que podría ser un arco toral.
En primer plano, la puerta original desmantelada y a la derecha la nueva puerta engrosada, la cornisa superior es ornamental; la diferencia con una imposta que nos permite aguantar una bóveda, es que la imposta es una pieza de piedra bastante profunda que nos permite apoyar en ella los sillares de la bóveda.
En primer término vemos los restos del supuesto muro Sur de la segunda nave, observamos que le han arrancado los sillares y ha quedado el núcleo del muro, al fondo se aprecia el muro Sur de la iglesia.
En el extremo izquierda podemos ver restos del nuevo muro de la segunda nave en contacto con la esquina Suroeste.
A partir de aquí se presentan varias opciones, naturalmente todas hipotéticas y contrastables:
  • Construir una segunda nave abriendo los tres arcos formeros para comunicarse, sin ábside y bóveda a sardinel, tendrían problemas con las cubiertas ya que no podemos pensar en una doble cubierta a dos aguas.
  • Construir una segunda nave abriendo los tres arcos formeros para comunicarse, sin ábside ni bóveda, con tejado de madera a simple agua.
  • Construir un porche o atrio y tantas soluciones como se puedan imaginar.
  • Además de todo esto hemos de tener presente que no hay montaña para construir ningún ábside o terminar la nave.
Si la solución hubiera sido construir una segunda bóveda con la perforación de los formeros y la construcción de unos torales, (dibujo superior) no habría que doblar todo el espesor del muro central, ya que las dos bóvedas neutralizarían sus respectivos esfuerzos. El hecho de que no haya obra construida en estos puntos, podría validar esta hipótesis. Ya hemos visto un arranque de lo que parece un arco toral a la derecha de la puerta como lo vemos dibujado.
No se ver qué sentido tiene trasladar la puerta si después queda encerrada en la nueva nave, a no ser que quisieran reproducir este modelo de puerta con cornisa a los tres formeros doblando todo el grueso de la nave y abrir una nueva puerta en el muro Oeste. No conozco ninguna iglesia románica que tenga un muro de casi dos metros de espesor contando los torales.
Análisis de la fotografía superior empezando por la izquierda:
  • La puerta en la nueva ubicación pensada para doblar el grosor de la nave, obsérvese el impresionante espesor que tiene al sumarle el grueso de la nave vieja.
  • Encima del arco vemos una cornisa y encima dos hiladas de sillares muy bien escuadrados. Puestos a complicarnos la vida, podríamos pensar que querían construir una bóveda peraltada y que las dos hiladas corresponden precisamente al peralte, el arco lo harían a continuación y que la cornisa que vemos, en realidad fuera imposta. Todo ello es ir muy lejos con la imaginación.
  • A continuación vemos el pilar o montante del arco toral con el inicio del arco propiamente dicho.
  • A su derecha vemos un módulo prismático, reconozco que no soy capaz de entender qué utilidad arquitectónica podía tener. En el centro vemos la ventana del lado Sur de la nave vieja que la tuvieron que alargar más de 30 cm. que es el grosor que tiene el módulo.
  • Finalmente vemos el ábside con la cornisa primitiva y el sobre levantamiento.
  • Obsérvese en la fotografía como la línea base del objetivo de la máquina está al nivel del suelo del edificio, si tenemos en cuenta que quien escribe hace metro ochenta de altura, nos daremos cuenta de la complicación que tenían para rellenar toda aquella parte de la montaña para construir un ábside o sencillamente construir la pared Sur de la nueva nave.
  • Quién comenzó la segunda fase seguramente tenía mucho dinero para gastar y un buen proyecto, las dimensiones y el trabajo de escuadrado de los sillares, denotan un estilo arquitectónico alejado del románico del siglo XI; posiblemente todo se vio truncado por un fuerte evento social, la muerte del párroco no lo habría paralizado todo, debía ser más grave, no me extrañaría que habláramos incluso de la famosa peste del siglo XIV.
Esta iglesia la he visitada muchas veces en busca de explicaciones y cada vez he acabado diciendo que no tenía ningún sentido publicar nada, al final lo he hecho para ver si entre todos podemos hacer algo para entenderla un poco mejor.