viernes, 8 de octubre de 2021

Mare de Deu del Remei d’Argentera

Es un edificio de Argentera, población del municipio de Vilanova de Meià comarca de la Noguera (Catalunya). Es una iglesia de una sola nave cubierta con bóveda de cañón apuntado, típico de finales de la etapa románica seguramente bien entrado el siglo XII. El edificio presenta tres etapas constructivas muy evidentes que han ido integrando como han podido a lo largo de los siglos. La parte conservada más antigua es la de poniente, el arco toral que aguanta la bóveda ya es de perfil apuntado y no tiene pilares o montantes, sino que nace directamente encima de una ménsula con perfil redondeado y casi de la misma anchura que el arco, aunque debajo de ésta, hay una especie de pilar que le hace de soporte con una segunda ménsula, todo ello no llega a 1.5 metro.
En el lado Sur y dentro del último tramo encontramos una puerta muy alargada y estrecha, de hecho es tan alta que le tuvieron que tapar un buen tramo cuando construyeron un coro en aquel lugar. Llaman la atención las imponentes jambas de los lados de la puerta.
Detalle de la puerta, las jambas y el trozo tapiado.
La bóveda de este último tramo y el siguiente está construida a sardinel sobre encañizado. A partir de éste punto alguna parte de la estructura debió colapsar; tuvieron que engrosar el muro Norte, casi doblándolo y por la parte Sur también reforzaron todo el sector de la puerta de acceso. El arco toral central está construido encima de un triple juego de ménsulas y no tiene continuación por la parte inferior como hemos visto en el primer toral. Entre éste segundo toral y el tercero ya encontramos una línea de impostas que nos marca la división entre el muro y la bóveda.
En esta fotografía podemos ver los puntos comentados. En primer término la imposta que va del segundo arco toral al tercero.
En este momento también tuvieron que sobre alzar el resto de muros de la nave que no habían engrosado previamente, posiblemente para reforzar los riñones de la bóveda ojival y mejorar la cubierta.

La fotografía nos permite ver el sobre alzado de la nave y la espadaña en el mismo estilo constructivo.
La bóveda a partir de este punto ya está construida con sillares muy bien labrados. El tercer arco toral, situado en el transepto de la nave, nace de pilares achaflanados, sufrió una grave alteración debido a un error de planteamiento del arco o de la bóveda, ya que tuvieron que rellenar con pedruscos y mortero un buen espesor del trasdós para llegar hasta la bóveda.
Obsérvese el relleno del arco toral hasta llegar a la bóveda (toral en segundo término)
La cabecera está formada por un ábside semicircular sin ningún tipo de decoración, tiene una única ventana que no se manifiesta en el interior del ábside y se aprecia perfectamente el sobre alzamiento a que le sometieron en la tercera fase. Este levantamiento del ábside lo deberían de hacer para que su cubierta no coincidiera en altura con la nueva cubierta de la sacristía como se puede apreciar en la siguiente fotografía.
Al aumentar el espesor del ábside por la parte interior para convertirlo en un ábside ojival, se perdieron las diferencias que suelen existir entre el diámetro absidal y el arco triunfal.
De ésta segunda etapa también es la espadaña de una altura descomunal que construyeron sobre el engrosado del sector Sur.
Esta fotografía del ábside es difícil de interpretar; la parte baja del ábside (no visible en la foto) está formada por sillares que responden a la primera etapa constructiva, en el centro vemos unas hiladas de sillares de etapa gótica, incluso con marcas de canteros, encima volvemos a encontrar lo que podríamos calificar de sillares originales y todo coronado por la clásica cornisa que marca el nivel superior del ábside y por encima vemos el sobre levantamiento. ¿Qué hacen estos sillares góticos en este lugar?

A grandes rasgos estas serían las dos primeras etapas del edificio.
La tercera etapa consistió en la construcción de una capilla con cripta sepulcral en el sector Norte, una capilla y una sacristía en el sector Sur, la elevación del ábside y la conversión de la espadaña en torre campanario. 
La capilla Norte está construida con buenos sillares, tiene una bóveda ojival definida por una sencilla imposta, un pequeño armario incrustado en el muro y el espacio sepulcral. A partir de aquí es la construcción más grosera que he visto nunca. Aunque la capilla es perpendicular a la nave, la bóveda se entrega de una manera muy forzada a la nave, en el lado Este eliminaron los montantes del arco presbiteral y del arco absidal, en el lado Oeste rompieron los sillares del montante del arco toral para encajar la bóveda. Debido a que el arco absidal tiene una luz inferior al arco toral, da la sensación que adaptaron la embocadura de la capilla al sesgo de estas luces y no supieron resolver la parte superior de la bóveda.
En la fotografía podemos apreciar como del lado izquierdo nace la bóveda a la altura de la imposta y va en diagonal a encontrar la escuadra del ábside en lugar de entregarse al arco presbiteral, también podemos ver la forma que adopta la parte superior de la bóveda.
En el lado Sur se encuentra una segunda capilla y una sacristía o habitáculo para el sacerdote. Estas construcciones a pesar de ser posteriores a la capilla de enfrente, evidencian un cambio en la economía de la iglesia, por un lado incorpora formas renacentistas como la bóveda de medio punto y por otro lado tenemos la inconsistencia del material empleado en su construcción que ya no tiene nada que ver con la buena calidad que hemos encontrado a la otra capilla; de aquí que toda esta parte ha colapsado en primer lugar.
Interior de la sacristía o habitáculo.
Es factible pensar que la conversión de la espadaña en torre campanario también es de ésta época por el tipo de material utilizado. Esta torre tiene dos pisos de altura y seguramente serviría de vivienda a algún mozo de vigilancia. Se puede acceder sin ninguna dificultad -de una simple zancada- subiendo a la cubierta de la capilla Norte y caminando por sobre la bóveda de la nave, incluso hay una pasarela para hacerlo más fácil.
Pasarela para acceder al interior de la torre. Recomiendo no ir por la precariedad del edificio.
Podemos observar perfectamente la torre nueva junto a la espadaña y los dos pisos. Los dinteles construidos con vigas de madera, también los encontramos en el paso que va de la capilla Sur a la sacristía.
Siempre me ha fascinado la osadía de los constructores medievales, de esta falta de miedo para sacar adelante un proyecto se han hecho eco grandes arquitectos mundiales como Sebastiano Serlio, Viollet le Duc o el mismo Antoni Gaudi. Aquí, en la iglesia del Remei, llevaron la audacia a niveles extremos. Quizá pensaréis: ¿A que viene ésta introducción si ya hemos visto el edificio?
Sección del edificio visto desde el lado Norte.
Sección del edificio visto desde el lado Sur.
Pues ahora observad muy bien cómo se aguanta la torre campanario en la sección Norte, las toneladas de piedra que hay encima los dos arcos torales o sencillamente encima de la cumbrera de la bóveda y no se ha derrumbado.
Pero hay que tener muy presente dos puntos:
  • Que el arco del lado de poniente -el que no tiene ningún tipo de pilar debajo- y la cumbrera de la misma bóveda están agrietados.
  • Que un arco toral está dimensionado sólo para aguantar el peso de una parte de la bóveda, no una bóveda y una torre campanario.
Personalmente no pienso entrar nunca más en ésta iglesia y alguien debería tomarse muy en serio el edificio ya que hay una casa de colonias al lado y los niños corren por aquellos lugares.
Si observamos la imagen superior izquierda, entenderemos el porqué del refuerzo aplicado al muro Norte.
Finalmente adornaron el edificio con una pequeña marquesina de madera que protegía la entrada; un coro en el fondo de la nave con una escalera en ángulo que aprovecharon para hacer un armario en su parte inferior y un camarín para la adoración de la virgen.