Si no se indica la fuente, todas las fotos y planos son de Jaume Espinalt
Les gustaba complicarse la vida en profundas elucubraciones, por ejemplo:
Inocencio III harto de que sus misiones de intimidación no dieran resultado y que lo que él consideraba una herejía, podía convertirse en una contra - iglesia y después de que su legado (Pere de Castellnou) había muerto por un grupo de radicales anticlericales, el Vaticano se apresuró a aprovechar este asesinato, para invitar al rey de Francia a ir contra los cataros, en definitiva era ir contra el rey de la corona catalana, señor de la Cataluña Norte, el rey francés Felipe Augusto hacía tiempo que deseaba poder competir con los catalanes e italianos (genoveses, venecianos, etc.) por el control del Mediterráneo pero desgraciadamente no tenía puertos, sólo tenía en el Atlántico, que cuatro occitanos tuvieran una religión diferente le importaba poco, pero el puerto de Marsella era imprescindible para él, este fue el principal motivo de la cruzada, no los cataros.
Puede decirse que desde Gregorio VII (1073) hasta Alejandro VI (1503), el papado no se caracterizó precisamente por su buen ejemplo: Benedicto XII (1342) era un hijo incestuoso de Juan XXII (1334). Sixto IV (1484) ordenó que los hijos de los santos padres se les otorgaran la categoría de príncipes. Incluso se llegó a poner precio a las acciones que podía hacer el clero: en función del acto el clérigo pagaba más o menos, se podían mantener relaciones con hermanos o primos, desflorar chicas jóvenes, tener relaciones homosexuales, tener hijos , etc. Todo dependía del bolsillo del clérigo. Es normal que en un ambiente tan grave de corrupción y para distraer la mirada del pueblo, el mismo papado tuviera que buscar fuera lo que no quería ver dentro. Decían que los cataros eran los herejes y por eso los hicieron matar. Honestamente valía más la pena morir por seguir a Jesús, que vivir para seguir a los sucesores de Pedro.
En el sur de Inglaterra según unos o en tierras occitanas según otros, las largas noches de invierno dan para mucho. De allí vienen unas historias fantásticas relacionadas con caballeros y mesas redondas que dan vida a un personaje que se llama Parsival y que se dedica a buscar el Grial por todas partes hasta que lo encuentra en un lugar que es conocido como Monsalvat, para unos sería la montaña de El Salvador, para otros Montserrat y para otros la montaña salvaje en referencia a la dificultad de acceder y finalmente otros historiadores consideran que todo ello no es ni más ni menos que Montségur.
El santo Grial, al igual que la lanza que dice el evangelista Juan que clavaron en el costado de Jesús cuando éste estaba en la cruz, son una especie de amuletos de la suerte perseguidos durante siglos por todos, el último conocido fue Hitler. Una de las varias lanzas atribuidas al hecho del Gólgota y que es considerada la más antigua, no pasa de los siglos VIII ó IX.
Recuperando el hilo del catarismo, poco a poco se han ido encontrando por diferentes lugares, una serie de libros que habrían escapado de la Inquisición y que por suerte han llegado hasta nuestros días, es lo que se conoce como El Legado secreto del Cataros, consta de los siguientes volúmenes:
- ¿Porque Dios había hecho ángeles malos?
- ¿Se le habían enfrentado?
- ¿Tenían capacidad para enfrentarse a Dios?
- ¿Porque Dios nos tenía que hacer malos a nosotros?
- ¿Habían dos dioses en el mundo?
- ¿Quizá había uno arriba en el Cielo haciendo ángeles y otro en la tierra: Satanás, haciendo hombres?
- ¿Era Satanás el hijo mayor de Dios, que lo castigaron porque le quiso tomar el sitio al Padre?
- ¿Fueron Adán y Eva sus primeras creaciones en la tierra?
- ¿Y Jesús como hombre, también era malo?
- ¿Si a Jesús lo tuvieron de bautizar, quiere decir que había nacido con pecado?
- ¿Si no era hijo de Dios, ¿qué sentido tendría la Trinidad (Padre, Hijo, Espíritu Santo)?
- ¿Si Jesús no murió en la cruz, donde fue?; ¿Que hizo?
- ¿Se casó con María Magdalena? ¿Tuvieron hijos?
- ¿Las iglesias estaban dedicadas a María madre de Jesús o María Magdalena, madre de los hijos de Jesús?
Les gustaba complicarse la vida en profundas elucubraciones, por ejemplo:
- Dios había hecho al hombre de barro, le había insuflado un aliento de vida y le había proporcionado un alma.
- Dios había hecho Eva a partir de una costilla de Adán.
- Si Adán tenía un alma, la retenía para él y en consecuencia Eva no podía tener ningún alma.
- Si Eva no tenía alma, las demás mujeres tampoco, por lo tanto, no podían aspirar a nada ni terrenal ni celestial.
Inocencio III harto de que sus misiones de intimidación no dieran resultado y que lo que él consideraba una herejía, podía convertirse en una contra - iglesia y después de que su legado (Pere de Castellnou) había muerto por un grupo de radicales anticlericales, el Vaticano se apresuró a aprovechar este asesinato, para invitar al rey de Francia a ir contra los cataros, en definitiva era ir contra el rey de la corona catalana, señor de la Cataluña Norte, el rey francés Felipe Augusto hacía tiempo que deseaba poder competir con los catalanes e italianos (genoveses, venecianos, etc.) por el control del Mediterráneo pero desgraciadamente no tenía puertos, sólo tenía en el Atlántico, que cuatro occitanos tuvieran una religión diferente le importaba poco, pero el puerto de Marsella era imprescindible para él, este fue el principal motivo de la cruzada, no los cataros.
Puede decirse que desde Gregorio VII (1073) hasta Alejandro VI (1503), el papado no se caracterizó precisamente por su buen ejemplo: Benedicto XII (1342) era un hijo incestuoso de Juan XXII (1334). Sixto IV (1484) ordenó que los hijos de los santos padres se les otorgaran la categoría de príncipes. Incluso se llegó a poner precio a las acciones que podía hacer el clero: en función del acto el clérigo pagaba más o menos, se podían mantener relaciones con hermanos o primos, desflorar chicas jóvenes, tener relaciones homosexuales, tener hijos , etc. Todo dependía del bolsillo del clérigo. Es normal que en un ambiente tan grave de corrupción y para distraer la mirada del pueblo, el mismo papado tuviera que buscar fuera lo que no quería ver dentro. Decían que los cataros eran los herejes y por eso los hicieron matar. Honestamente valía más la pena morir por seguir a Jesús, que vivir para seguir a los sucesores de Pedro.
En el sur de Inglaterra según unos o en tierras occitanas según otros, las largas noches de invierno dan para mucho. De allí vienen unas historias fantásticas relacionadas con caballeros y mesas redondas que dan vida a un personaje que se llama Parsival y que se dedica a buscar el Grial por todas partes hasta que lo encuentra en un lugar que es conocido como Monsalvat, para unos sería la montaña de El Salvador, para otros Montserrat y para otros la montaña salvaje en referencia a la dificultad de acceder y finalmente otros historiadores consideran que todo ello no es ni más ni menos que Montségur.
El santo Grial, al igual que la lanza que dice el evangelista Juan que clavaron en el costado de Jesús cuando éste estaba en la cruz, son una especie de amuletos de la suerte perseguidos durante siglos por todos, el último conocido fue Hitler. Una de las varias lanzas atribuidas al hecho del Gólgota y que es considerada la más antigua, no pasa de los siglos VIII ó IX.
Recuperando el hilo del catarismo, poco a poco se han ido encontrando por diferentes lugares, una serie de libros que habrían escapado de la Inquisición y que por suerte han llegado hasta nuestros días, es lo que se conoce como El Legado secreto del Cataros, consta de los siguientes volúmenes:
- "El libro de los dos principios", escrito en latín hacia el año 1240 en Lombardía, descubierto en 1939 por el Padre Antoine Dondaine. Es una compilación de 7 tratados.
- "Tratado Cátaro", (Liber contra Manicheos) escrito por Duran de Huesca hacia el año 1222, es una lucha dialéctica entre herejes y ortodoxos católicos.
- "Ritual Occitano", (Consolamentum) han llegado hasta nuestros días dos ejemplares, uno escrito en latín (primera mitad siglo XIII) y otro en Occitano (segunda mitad siglo XIII), incluyen rituales para ceremonias, bautismos, sermones, etc.
- "Comentario al Padre Nuestro", escrito en occitano en la segunda mitad del siglo XIV, se considera un tratado altamente esotérico. Explica acompañándose de cientos de citas bíblicas cada una de las líneas del padrenuestro, la principal diferencia es el final ya que antes de decir Amen, dicen: Porque tuyo es el reino el poder y la gloria. Amen.