jueves, 13 de mayo de 2010

La Orden del Temple

Este no es un trabajo que hable exhaustivamente de la Orden del Temple, ni en su favor ni en contra. Hay mucha documentación escrita para quien esté interesado en este tema, tanto a nivel europeo como español. Al hablar de la Orden del Temple no debemos olvidar los Cataros, aunque en este trabajo no hablemos mucho, veremos que no había mucha distancia de unos a otros. Esta introducción a la Orden sólo pretende situar al lector en el contexto de la época. Si no se indica la fuente, todas las fotos y planos son de Jaume Espinalt

El origen

Cuando Hugo de Payns o Pagans asumió la fundación de la Orden del Temple, más exactamente la Orden de los Pobres Compañeros (Caballeros) de Cristo, no hacía otra cosa que cumplir las órdenes de Bernardo de Claraval o Clairvaux (Vall Clara) que el Concilio de Troyes de 1128 había autorizado. Bernat era el inteligente, la mente preclara, en Huc era el intrépido, el aventurero, pero ambos eran necesarios y así lo simbolizaron en su escudo donde se puede ver dos caballeros sobre un único caballo y no por motivos de pobreza precisamente. Aunque detrás de estos dos hombres había otro, quien realmente sabía de la existencia de algo de valor en aquellas tierras bíblicas por las traducciones que iban haciendo varios rabinos desde la época de San Benito, desgraciadamente tenía demasiados años para emprender esa movida, pero el suficiente empuje para animar; me refiero a Esteban Harding, abad del Cister.

La Orden según sus estatutos, se constituyó para ir a Tierra Santa a velar caminos y proteger peregrinos cristianos de ladrones y asesinos en esa zona, pero la razón de ir allí había de ser otra. El hecho es que sólo eran nueve hombres que así que llegaron cambiaron la espada por la pala y se pusieron a excavar arqueológicamente hablando, el templo de Salomón durante 10 años. De ahí el nombre de Templarios.

Podríamos decir que ha habido 4 templos que tengamos constancia en aquel lugar, el primero es el de Salomón y seguramente se habría parecido a los templos que los sumerios habían erigido a su dios Ninurta, por lo que se sabe, se considera que era de muy pequeñas dimensiones, es más, incluso el harén del rey era mayor, las medidas que se dan como válidas de este templo serían: equivalente a la mitad de la anchura del templo de Herodes (8 metros ) y unas ¾ partes de largo (24 metros). Recordemos nuevamente que el templo de Herodes es el que seguiremos diciendo de Salomón. El segundo se puede decir que era "virtual" pues sólo fue contemplado por el profeta Ezequiel (570 AC), el tercero fue construido por Zorobabel después de que los judíos se liberaran de Babilonia y finalmente el cuarto era el del rey Herodes que se construía en tiempos de Jesús. El hecho de que en Balduino II les cedió parte de su residencia, hay que entenderlo como una prolongación de lo que había sido la primera cruzada, los "cristianos" necesitaban ese espacio como fuera, no tanto porque era el escenario real donde había transcurrido la vida de Jesús, o también donde también Mahoma y su asno habían subido al cielo, tampoco por Abraham y su hijo Isaac y ni siquiera por Jacob y su escalera que lo llevaba directamente a la casa del Padre. Allí había algo muy importante por lo que había valido la pena matar a miles de personas que habían tenido la mala suerte de nacer en aquel país y Balduino y familia sabían que una vez todo pacificado, vendrían los "arqueólogos". Otro de los resultados de aquella primera cruzada fue la creación del Orden del Santo Sepulcro.

Evidentemente la actividad de aquellos primeros nueve hombres no era velar caminos ni proteger peregrinos. Nunca se ha sabido que encontraron en él, desde el Arca de la Alianza, las Tablas de la Ley de Moisés hasta el Santo Grial, se ha especulado con todo. En el tiempo que estuvieron por allí, pudieron establecer amistad con grupos árabes como los Asesinos o Sufís, que los introdujeron en el mundo esotérico y alquímico, también aprendieron un buen puñado de técnicas arquitectónicas como el arco ojival que habría venido de Persia.

De todas formas algo importante deberían llevar allí pues el abad Suger, amigo de Bernardo, comenzó en 1137 la reconstrucción de la abadía de St. Denis con un estilo hasta entonces desconocido: el gótico.

Los Templarios se extendieron y multiplicaron con una gran facilidad por Europa; supieron explicar su proyecto al quien tenía posibilidades económicas para ayudarles, pronto aprendieron a intercambiar porciones de Cielo y asientos junto al Padre a cambio de castillos y tierras. En la península Ibérica, en plena etapa de reconquista y luchas contra los sarracenos, sí que puede decirse que lucharon junto a reyes y príncipes cristianos, pero se lo cobraron con creces. Un buen ejemplo lo encontraríamos si leyéramos la legendaria figura del almogávar Roger de Flor, por bien que el "pseudo ejercido" almogávar nace a partir del desmembramiento del Temple. Los Templarios también fueron los impulsores del Camino de Santiago, este apartado iría de la mano de la leyenda que nos dice que Santiago se hizo famoso precisamente matando moros con su caballo blanco. El mismo rey Jaime I fue criado y formado por el Temple y por poco no se convierten en los propietarios de los Países Catalanes. Josep Gironès a "La Arquitectura Áurea de los Templarios" de la Terra Alta y Ribera d'Ebre, nos presenta una versión más idílica de las relaciones establecidas entre cristianos y sarracenos: "Por los alrededor del año 1030, la vida en la Fath tali'a (La Fatarella, en la Terra Alta) transcurría de forma suficientemente placentera" nos dice. Por la misma época en la Cataluña Vieja aún se estaban rehaciendo las ciudades de las últimas incursiones de los árabes. Quizá es cierto que en la Cataluña Nueva, debido al largo tiempo de convivencia entre ambos pueblos, el elevado nivel cultural e incluso la tolerancia árabe hacia las costumbres religiosas o cristianos hizo posible esta relación. Continúa diciéndonos el señor Gironès que los árabes respetaban los edificios religiosos de los cristianos. Nosotros podemos afirmar que no era así en nuestra región.

Nuestra historia comienza en Enero del 1128 para unos o del 1129 para otros, cuando en Troyes (Francia) en un concilio presidido por el delegado del santo padre en Mateo de Remois, se autoriza la creación de la Orden del Temple. Convocar un concilio costaba mucho dinero y esfuerzos; iba gente importante y además venía de lejos. No habrían hecho nunca una reunión con un buen puñado de abades, obispos y el cardenal Mateo sólo para satisfacer el deseo de Bernardo de Claraval de tener su propia orden en la que sólo militaban nueve hombres.

A la misma Iglesia no le hacía ninguna gracia la dualidad templaria que se proponía, no veían la manera de hacer encajar "la virtud" y "el defecto" en un solo individuo. Consideraban que los monjes eran portadores de pureza y virtud y por el contrario los militares eran quienes quitaban la vida a los demás por más sarracenos que fueran. Tal asociación de virtudes y defectos la consideraban casi monstruosa.

En cuanto a Hugo de Payns (el intrépido) vuelve a Francia en el 1128 para explicar en el Concilio que han hecho y que se puede hacer, es cuando realmente la orden comenzó a presentarse en sociedad y le caen bienes y propiedades por todas partes, la milicia crece y puede dedicarse a cumplir sus objetivos: velar caminos y proteger peregrinos.

Y volvemos donde estábamos. ¿Que hicieron aquellos nueve hombres durante los 9 ó 10 años en el Templo de Jerusalén?


El castillo de Granyena en la Segarra, fue el primer edificio que los Templarios tuvieron en Cataluña. No es que le edificaran ellos, sino que lo recibieron de Ramón Berenguer III el año 1130. Vistas: Fachada principal y una galería interior

Monjes, constructores y alquimistas

Moisés era príncipe de Egipto, toda la cultura de ese país milenario le había sido transmitida, pues tenía que ser faraón. Cuando sube al monte Sinai va en busca de un espacio tranquilo donde poder hacer memoria y grabar en la piedra todo su saber. Aún hoy día las pirámides se resisten a ser exploradas, no somos capaces de comprender cómo las hicieron, no tenemos ni la capacidad humana ni técnica para intentar reproducir otra, sin embargo, la pirámide de Cheops es un elemento importante que deberá servir de módulo de cálculo a los constructores góticos.

Por ejemplo los planos base de la Seu de Manresa, el Mar de Barcelona y de todos los edificios que presentaremos, en principio, son compuestos por dos cuadrados de 32.80 x 32.80 metros. Si insertamos con una inclinación de 45 º, un nuevo cuadrado dentro de uno de estos cuadrados que forman el rectángulo de la nave, nos da una longitud de cada diagonal de 23.10 m. que por definición equivale a una décima parte de un lado de la pirámide de Cheops en Giza que tiene entre 230.364 y 232.805 metros de largo según diferentes estudios. Esta misma medida también se encuentra en Chartres. Como se verá hay una serie de coincidencias entre estos edificios. Hay que tener presente que Chartres es la "Catedral" por antonomasia. También es considerada la hija espiritual de Luxor. No olvidemos que mitras y báculos vienen directamente de las cortes faraónicas de Egipto.

Solamente tres figuras geométricas se precisan para construir toda una catedral, la Cruz de 8 Beatitudes permite efectuar cálculos de estructura y el Numero de Oro nos marca el centro presbiteral

Es lógico que si los Templarios conocían esta evolución, quisieran ir hasta los orígenes y establecieran un sistema que les permitiera la transmisión de este código de conocimientos desde la civilización egipcia hasta la Edad Media. Como mínimo los templarios fueron los "descubridores " del Número de Oro que ya era conocido por los egipcios y luego aplicado por los pitagóricos. Entre otras definiciones el número de oro es la relación entre el lado de un pentágono y su diagonal.

Este valor o numero Phi=f (f =[(V5+1)/2]=1.6180) (Phi de Phidias escultor griego del siglo V A.C. trabajó en el Partenón, el templo de Zeus, de Atenea, etc.) ; también lo encontramos en diferentes trabajos históricos, por ejemplo:


  • Claudio Tolomeo, matemático griego (siglo II en su monumental obra -13 volúmenes - "Almagesto");

  • Euclides, matemático griego del siglo IV en su "Elementos", de todos modos se considera que en Eudoxio de Cnido - geómetra griego - había resuelto bastantes problemas matemáticos y geométricos a Euclides.

  • Luca Pacioli, en su obra escrita en el 1509, Divina Proporción.

  • Kepler, para él era la Sección Divina.

  • Leonardo, para él era la Sección Áurea.

El número de Oro forma parte de un grupo numérico que se denominan "metálicos":

  • Numero Phi o de Oro (f =[(V5+1)/2]=1.6180), viene de la relación entre el lado y la diagonal de la estrella de cinco puntas y nos proporciona belleza armónica en los edificios, hace años que se conoce y se investiga.

  • Numero de plata, viene de la relación entre el lado y la diagonal (no confundir con diámetro) de el octógono o estrella de ocho puntas (Q =[1+V2] =2.4142); lo utilizan por primera vez unos arquitectos para construir unos edificios en Ostia (Roma) en siglo II.

  • Numero de bronce =[(3+V13)/2] =3.3027. Lo utilizan los publicistas para diseñar objetos tridimensionales tales como cajas de embalaje para que tengan unas proporciones armónicas.

  • Numero de cobre.

  • Número de níquel.

  • Etc.

Siguiendo con geometría y según palabras del eminente y enigmático arquitecto francés Viollet-le-Duc, el triángulo egipcio, a partir de su sencillez de líneas fue la figura matriz tanto para los constructores egipcios como más tarde por los griegos. De aquí salen los sentimientos agradables que provoca la visión de los edificios hechos con este método, las excelencias de la armonía alcanzada y el mérito estético de la obra. La sección de la Seu de Manresa se inserta en un triángulo equilátero. El vértice superior de este triángulo marca la altura del edificio, los otros dos ángulos los encontraremos en las paredes de las capillas laterales, es decir la anchura total (piel del edificio). Además la anchura de la nave central, entre columnas, es la base de un segundo triángulo más pequeño, donde su vértice corresponde a la altura de las naves laterales.

Ni que decir tiene que estos triángulos también tienen algo que ver con el número Phi. Por ejemplo:


  • En una pirámide con el ángulo de Cheops le dibujamos una hipotenusa igual 161.8 (numero Phi x10). Le calculamos la altura y nos da 127.2, que curiosamente está relacionado con el planeta Tierra; podemos llegar a los mismos números sin utilizar Phi, si dividimos la altura de Cheops por la mitad de su base (medidas en codos = 280 / 220 = 1.272 ó trabajando con metros = 146.53/115.13 = 1.272).

  • A grandes números se considera que nuestro planeta tiene 2PR= 40.000; si calculamos el radio obtenemos 6.366, si lo multiplicamos por 2 para obtener el diámetro tenemos 12.732.

Pero ¿Quiénes eran aquellos constructores? ¿De dónde salen? ¿Cómo pueden construir en sólo trescientos años casi todas las grandes catedrales góticas y abadías que hay en Europa? Lo único claro es que surgieron de donde era el señor Hugo de Payns, poco tiempo después de volver aquellos nueve hombres de Jerusalén, utilizaban técnicas revolucionarias para una gente acostumbrada a la austera y pesada construcción románica. Los famosos vitrales que podemos ver y disfrutar en las catedrales, es una de sus principales aportaciones. El vidrio se inventó unos tres mil años antes de Cristo y ya se usaba en Egipto. Pero la técnica de teñirse viene de Siria (siglo IX). En los primeros lugares donde se encuentra vidrio en Europa es precisamente en las abadías del Cister (precursores de la Orden del Temple). Los primeros cristales de color son en Saint Denis. La misión de las vidrieras era ayudar visualmente a enseñar a la gente que no sabían leer ni escribir de esta manera podían interpretar complejas ideas teológicas sobre el viejo o nuevo testamento. Hay una teoría que explica que los vitrales de una catedral bien diseñada se deben leer empezando por el baptisterio en el lado Noroeste, continuar hacia levante y terminar en el rosetón tras pasar por el Santísimo en lado Suroeste. Hay que tener presente que el tipo de vidrio utilizado por ejemplo en Chartres ya no son capaces de continuar haciéndolo después de la derrota de la Orden. La formulación química que utilizaban desapareció con ellos. Aún hay más misterios relacionados con la alquimia del Temple.

El Temple dominó perfectamente tres estilos constructivos muy diferenciados:


  • Civil (puentes, casas, encomiendas, molinos, palacios, ingenios industriales coma ahora norias, etc.)

  • Militar (castillos)

  • Religioso (iglesias, conventos)

El arco diafragma que veremos más adelante fue ampliamente utilizado tanto para cubrir sus iglesias como para los conventos. El arte que imperaba en aquellos momentos era el románico. Es cierto que son los impulsores del gótico en Francia, lo podremos ver en Saint Dennis o bien a Chartres, pero las encomiendas que construían cerca de los lugares que iban conquistando donde los recursos eran escasos debido a la poca gente que vivía y todavía buena parte eran importados de otras regiones, todo lo que hacían era románico. Las iglesias eran edificios prácticos: naves rectangulares, cabeceras planas, campanarios de espadaña, la sacristía o casa del sacerdote adosada a la cabecera y a poniente y en terreno sagrado el cementerio.

El juicio

Iniciar un proceso contra el Temple significaba montar un sofisticado entramado jurídico, ya que la orden dependía directamente del Santo Padre y quien los quería juzgar era la monarquía francesa que no tenía ningún derecho sobre ellos. De entrada cambiaron el Santo Padre e hicieron sentarse en la silla de Pedro a un amigo del rey Felipe IV, llamado Bertrand de Got (Clemente V). Era tanto el poder del monarca que logró que la Santa Sede se trasladase de Roma a Francia, concretamente en Aviñón, de esta manera tenía un control más cercano. En cuanto a las principales acusaciones que les formularon, las más graves eran la sodomía, la idolatría, la apostasía, relaciones con infieles musulmanes y la herejía.

Por idolatría entendían que adoraban imágenes paganas, concretamente se referían a un busto humano bastante estrafalario (Bafomet) que no era más que un relicario. También la figura del Bafomet la obtenían los Templarios a partir de una estrella de cinco puntas. De bafomets pueden verse con relativa facilidad en forma de ménsulas en algunas catedrales francesas. Una particularidad de estos bustos es que decían que hablaban, que contestaban preguntas complejas con un "si" o un "no". Ni siquiera eso era novedad, el santo padre catalán (Cataluña Norte) Silvestre II, un hombre extraordinariamente inteligente, antes de acabar el año mil había aprendido de moros (Sevilla y Córdoba) y judíos (Toledo) la manera de construir una máquina que le hablaba y le calculaba el tiempo que faltaba para llegar al cambio de milenio, la gente consideraba que tanto saber sólo se podía obtenerlo habiendo hecho un pacto previo con el diablo y eso le llevó bastante problemas. Se considera que podía haber sido un Manicheo precursor de los cataros. Fue además, el propulsor de la numeración arábiga en Europa.

En cuanto a la herejía es posible que durante el tiempo que estuvieron excavando Jerusalén, encontraran documentos que les confirmaran que habrían estado conviviendo dos Jesús simultáneos. Los mismos evangelios están mezclando continuamente palabras de amor con palabras de odio muy difícil de conciliar. El Temple tenía una predilección por el evangelio de Juan precisamente nos lo muestra como Maestro, hijo de una virgen y que viene de la casa de David. Por otro lado tenemos a un Jesús guerrillero que ataca descaradamente el poder de Roma y ensalza multitudes (No he venido a traer paz, sino espada. Mateo 10-34); (He venido a traer fuego a la tierra, Lucas 12-49); incluso el evangelio gnóstico de Tomás nos lo recuerda: He lanzado fuego sobre el mundo y aquí estoy, vigilando hasta que queme todo (log 10). He venido a hacer divisiones sobre la tierra con fuego, espada y guerra (log 16); Quien no odie a su padre ya su madre, no podrá hacerse discípulo mío (log. 55). El Corán no cree que el Jesús Maestro fuera crucificado (Sura 4-157). Pero de hecho Pilatos o cualquier gobernante, si tuviera que decidir sobre quién clavar en la cruz o dejar en libertad entre dos personas con unos carismas completamente opuestos, uno: el alocado que ataca el orden establecido por Roma y el otro: el inteligente, que puede convencer al pueblo sólo con palabras, todo el mundo llevaría a la cruz al inteligente porque en el fondo es el peligroso. Los Templarios consideraban que la ley venía de Moisés pero la misericordia venía de Jesús (Juan 1-17). Jesús no se opuso nunca a Moisés, sencillamente se situó un escalón encima de él.

En cuanto a la traición de Judas, hay unos datos curiosos que nos deberían hacer pensar un poco: si una persona se presenta en un pueblo pequeño donde se conoce todo el mundo, entra en el mercado y les echa por el suelo todas las paradas y en unos días se vuelve a presentar sobre un asno haciéndose acompañar de una serie de individuos con ramas y palmas auto proclamándose rey. ¿Hace falta que alguien se le acerque y le dé un beso para identificarlo? ¿No se había dado a conocer bastante todavía? Judas era el tesorero de Jesús y su grupo y por lo tanto una persona formada, no necesitaba vender a nadie, tenía el dinero que quería.

Jesús no es el único personaje nacido de una virgen, a lo largo de la historia se han contabilizado más de media docena de semi - dioses. De todos, quien preocupó más a la iglesia fue Mitra: nacido de una virgen, en un establo, el 25 de Diciembre y los romanos celebraban su resurrección en tiempo de Pascua. Eso sí, había nacido unos 1500 años A.C. Entre sus doctrinas habían: el bautizo, la inmortalidad, un dios salvador que muere, resucita y sale de la tumba, un juicio final, un cielo y un infierno. El santo Padre Juan Pablo II reconoció a mediados de los años 90 que realmente la fecha del 25 de Diciembre fue adaptada a las necesidades de la Iglesia a partir de las fiestas paganas del solsticio de invierno.

Mucho antes de este dios, quien estaba de moda eran las mujeres: las diosas. Tenemos la gran Diosa Madre que es fuente y origen de todas las mitologías. Con los ingredientes necesarios podemos reproducir vida, muerte y resurrección. Ingredientes: semilla, tierra, agua y tiempo.

Procedimiento: enterramos la semilla, la regamos, esperamos un tiempo y obtenemos nueva vida. Es lógico que la Iglesia adaptara la vida de Jesús a lo que el pueblo ya tenía por costumbre celebrar dentro de su calendario agrícola pagano, así la asimilación se podría hacer sin demasiados traumas, ya suficientes mártires habían tenido durante trescientos años como para complicarse más la vida.

En cuanto a las relaciones con los musulmanes infieles, tiene una doble lectura, como guerreros cristianos luchaban contra los moros siempre que era necesario, pero a un nivel más elevado de las jerarquías, mantenían buenas relaciones. El Temple no podía permitirse el lujo de obviar los conocimientos del mundo árabe sufí, ni de una serie de grupos de diferentes ideologías políticas y muchas veces enfrentados entre ellos, pero con unos orígenes religiosos bastante comunes, que eran quienes se dedicaban a las disciplinas espirituales que habían existido antes que ellos o que aún existían en su tiempo. Es evidente que estos contactos no debían ser conocidos por todos, tampoco lo habrían entendido. Pero si estos grupos tenían por objetivo la formación espiritual y un cierto carácter esotérico e iniciático, es muy normal que entre ellos mantuvieran buenas relaciones.

En alguna ocasión los llegaron a acusar de cobardes, de hecho aunque Egipto también atacó Palestina en alguna ocasión, se ve que los Templarios en estos casos si volvían de espaldas, no hay demasiada constancia de que los Templarios establecieran batalla con los ejércitos egipcios, no por miedo a la lucha sino por miedo a perder el derecho a recoger información.

Don Guillermo de París, doctor en teología, padre dominico, inquisidor y confesor del mismo rey, fue quien diseñó la estrategia para acabar con el Temple y al mismo tiempo obtener para su propia orden un buen botín. La persona que el rey nombró para supervisarlo era en Nogaret (un cátaro excomulgado), que tanto le hacía enviar a un santo Padre (Bonifacio VIII) a la cárcel, azotarlo y asesinarlo porque no seguía la venia del rey, como desmontar una orden monástica y enviar a sus jefes a la hoguera. De hecho el Santo Padre que le sucedió (Benedictus XI), tampoco tuvo demasiada suerte, pues murió un año más tarde, no pararon hasta poner en la silla de Pedro a un leal al rey, Clemente V. La única manera de lograr que la población tuviera rabia contra la orden era la difamación y las calumnias, decirles que practicaban la sodomía, la brujería, etc. y que merecían la hoguera. Para saber que pasaba dentro del orden, en Nogaret compró a Esquin de Floiran un ex templario que odiaba la orden por haberlo echado de ella. Pero ¿Como se hacían llegar al pueblo estas calumnias? Pues con la orden de Predicadores de Santo Domingo.

De todos modos alguna razón deberían tener los inquisidores. Seguramente que un trasfondo económico muy potente además de un cúmulo de circunstancias desafortunadas, fue quien hizo mover a los dominicos contra el Temple, pero ya hemos visto que las actuaciones y actividades de la orden a finales del siglo XIII y en el comienzo del siglo XIV, no tenían nada que ver con la Orden hija de las cruzadas, que había sido diseñada por san Bernardo para velar caminos y proteger peregrinos. En Joseph de Maistre lo tenía claro, creía que los templarios no habían hecho ningún bien a la sociedad. Decía exactamente: Se dice que [los templarios] protegían a los cristianos cuya piedad los conducía al Santo Sepulcro. Pues bien, todos estos cristianos habrían hecho mejor rogando a Dios desde sus parroquias.

Demasiado dinero y posesiones habían acumulado que hacían gracia al rey; tanta prepotencia los hizo débiles.

El 18 de marzo de 1314 morían en la hoguera (cerca del actual Pont Neuf de París) el Gran Maestre de la Orden Jacques de Molay y otros compañeros. El papa Clemente V no pudo disfrutar mucho tiempo de los bienes confiscados al Temple, murió un mes después de que Jacques de Molay de una inflamación intestinal. Unos meses más tarde el rey caía de un caballo y moría. El maleficio que el Gran Maestro había echado mientras se estaba asando se había cumplido.

La derrota de la orden

Debe tenerse presente que el Temple fue en principio un orden militar al tiempo que religiosa. Había sido autorizada por el Santo Padre en un Concilio diseñado expresamente para ese hecho y que en los años se había ido modificando pero siempre al amparo de la Santa Sede. Como dice Alejandro Vignati: Es importante subrayar la autonomía que otorgaban a los Templarios estos privilegios que fueron fuente de envidias por la clase acomodada y de complicaciones para el clero regular y fueron perdurando en mayor o menor intensidad durante toda la vida del Orden. ... A medida que los Templarios ganaban poder, fama y riquezas, también ganaban enemigos. Nunca aceptaron el poder soberano de la corona francesa, se convirtieron en una iglesia dentro la Iglesia y en un estado dentro del Estado.

Al comenzar el siglo XIV Francia sufría una grave crisis económica fruto de una mala gestión ministerial al intentar una revaloración de la moneda, esto llevó a un descontento general en París y otras ciudades según nos explica Malcolm Barber. Y eso la monarquía no se lo podía permitir. Para acabar de complicarlo mas los Templarios eran los banqueros de Francia, y si la monarquía estaba endeudada con la Orden y ni siquiera podía hacer frente a los intereses, difícilmente podía amortizar el capital prestado. Vistas así las cosas es lógico que el rey quisiera acabar con el acreedor.

Cuando los dominicos deshicieron la Orden del Temple y enviaron a sus líderes a la hoguera, estos tenían que saber por fuerza que no eran los primeros que se enfrentaban a la Inquisición, pues un siglo antes a los cataros ya les habían hecho lo mismo.


  • ¿Eran tan prepotentes que se pensaban que a ellos no les pasaría algo así?

  • ¿Estaban tan ciegos que no se dieron cuenta de que ya no estaban de moda y estorbaban?

  • ¿Por que no supieron interpretar a tiempo los diferentes señales que les tenían que llegar, que los harían culpables de la pérdida definitiva de Jerusalén?

  • ¿Si los cataros eran los “buenos hombres”, que eran Domingo de Guzmán y sus seguidores?

Tanto para la monarquía catalana como para otras monarquías hispanas, en una época en que el leer y escribir era patrimonio de muy poca gente y casi todos eran sacerdotes, el clero templario (no confundir el clero con la milicia armada del templo) gente culta y bien preparada, estaba bastante ocupado haciendo de notarios y redactando actas para los reyes o acompañándoles en sus viajes oficiales, parece que difícilmente la monarquía podía ir contra el que sabía todos los secretos e intrigas de palacio y podía hacer uso en beneficio propio, en un momento determinado.

La realidad fue bastante diferente. Jaume II, que había sido ayudado en sus luchas para poder expandir sus dominios, por unos hombres que confiaban, que habían dado su sangre y su vida por unos ideales de servicio a Cristo y al rey, se vieron traicionados, encarcelados y acusados de todo lo que acusaban a sus hermanos de Francia. Jaume II, el hombre que puso la primera piedra en la Catedral de Barcelona al lado del obispo y que había ayudado a liberar algunos templarios que habían caído prisioneros; cuando sus hombres le abrieron los ojos y vio que se podía apropiarse de los bienes de la Orden como había hecho en Francia Felipe el Hermoso, no le tembló el pulso para firmar las órdenes de captura contra los miembros de la Orden del Temple - sus mejores aliados.

La venganza

Hace unos momentos se indicaba sucintamente como habían muerto el santo padre y el rey de Francia que habían intervenido en la extinción de la Orden. En Berenguer o Jaume Fabre tuvieron que pensar, diseñar y construir unos edificios en una época en que toda una serie de individuos iban muriendo de un modo u otro. Un fraile llamado Mateo Bruguera, pasó muchos años recopilando información y llego a escribir hasta tres libros sobre este tema (Historia General de los Caballeros del Temple, obra póstuma 1.871). Lo que se presenta a continuación es un extracto que nos habla precisamente de las muertes de los principales protagonistas que fueron contra la Orden del Temple. Quiero avisar antes que la lectura de estas muertes no es precisamente agradable.

  • Clemente V (el santo padre), murió de diarrea dentro de los 40 días de haber muerto Jacques de Molay. Dejaron el cadáver desnudo toda la noche y le cayó una gran vela encima que lo quemó. Años después los calvinistas profanaron su tumba y esparcieron sus restos.

  • Felipe IV "el Hermoso" (el rey), murió de la fiebre y gangrenas que le produjo una caída de caballo cuando iba a cazar un jabalí en Septiembre del 1314.

  • Luís X (el hijo del rey y que lo tenía que suceder), murió envenenado en Junio del 1316.

  • Felipe V (el segundo hijo del rey), falleció en Enero de 1322

  • Carlos IV (el último hijo del rey), murió en 1328

  • Eduardo II de Inglaterra, (yerno del rey y homosexual declarado) le introdujeron una espada al rojo vivo por el ano.

  • Carlos de Valois (hermano del rey), falleció en 1325

  • Guillermo de Nogaret (el ministro del rey que asesinó al santo Padre Bonifacio VIII), también murió de forma misteriosa.

  • Y muchos otros que harían alargar demasiado la lista.

Sin embargo, con este panorama de muertes y asesinatos de los que estaban a favor y los que iban contra la Orden del Temple, en Berenguer o Jaume Fabre, iban diseñando catedrales y haciéndolas subir poco a poco. Debido a cómo iban las comunicaciones por aquella época, seguro que por estos pagos, sólo deberían tener constancia de la muerte del rey, de algún santo padre y de poca gente más.