martes, 5 de marzo de 2019

San Miguel de Montmell (Baix Penedès)


En esta nueva entrega de maquetas que intentan explicar construcciones medievales, nos fijaremos en la iglesia de San Miguel de Montmell (Baix Penedès, Cataluña).
Nos guiaremos de unas notas tomadas de Wikipedia: "... Consta de una nave central y otra más pequeña, abierta posteriormente en el lado norte excavando la roca, separadas por un pilar que sostiene dos grandes arcos de medio punto sobre los que descansa la bóveda de cañón. Destaca el ábside de forma semicircular, muy restaurado en el exterior, pero que se conserva perfectamente en la parte interna. La iglesia no tiene ninguna decoración en el interior, pero en el exterior se observan una cornisa y varios arcos y bandas lombardas... La pequeña iglesia románica de influencias lombardas fue dedicada al culto hasta finales del siglo XVI. (Era tan difícil el acceso incluso para los animales de pie redondo que tuvieron de construir un nuevo edificio unos metros más abajo, que también está abandonado) A partir de este momento comenzó su decadencia. En 1953 fue restaurada gracias al padre Daniel Canales, hijo de Montmell, y del barcelonés S. Trias, bajo la dirección del arquitecto J. Brugal y Fortuny. (Pero en el fondo de la nave hay un escrito que nos dice que se restauró en 1948) Se cree que el templo es anterior al último tercio del siglo XII, pues aunque el castillo está datado en el 976, no tenemos ningún documento que nos hable de una iglesia cercana a la fortaleza. Se cree que fue construida después de la invasión almorávide del Penedès y de iniciar la ofensiva cristiana que permitió la reconstrucción de castillos y la reconquista de Tortosa, Lleida y las montañas de Prades. Más tarde, en años sucesivos (1157-1158) el obispado de Barcelona intentó recuperar la jurisdicción sobre este territorio, lo que consiguió el año 1181. Fue posiblemente durante estos tiempos cuando fue consagrada la iglesia románica... " 
El edificio consta de tres partes bien diferenciadas: 
1- El presbiterio y una parte de la nave central. 
Presbiterio y parte de la nave central
2- Una ampliación de la nave en sentido longitudinal que comportó la instalación de un arco toral y tener que mover la puerta hasta el final del nuevo tramo. Da la sensación que se cansaron de picar piedra y dejaron la nave a medio terminar como podemos observar en la siguiente fotografía. (Inferior derecha). 


3- Una nueva nave lateral excavada directamente en la roca creando una gruta artificial que comportó la apertura de unos arcos para comunicarse con la nave central, posiblemente uno de estos arcos colapsó, pues hacer un gran agujero directamente debajo de una bóveda románica, suele tener graves consecuencias. Las dovelas de los dos arcos muestran unos estilos constructivos que demuestra que no son de la misma época ni hechos con el mismo presupuesto. Las fotografías muestran perfectamente los dos estilos y además podemos observar como el arco toral presiona sobre uno de los arcos, en beneficio del arquitecto que lo diseñó, detrás del arco hay toda la roca de la montaña que aguanta la presión.

En la explanada de la entrada hay un panel descriptivo del edificio con dos planos: sección horizontal y vertical. En el siguiente montaje a partir del plano horizontal podemos ver un detalle sutil y difícil de entender si no se compara, en primer lugar tenemos un esquema lineal del mismo edificio y a la misma escala para ver mejor la orientación real de la nave y la orientación del ábside según su propio eje. Estas desviaciones no son extraordinarias, sino habituales sólo lo indico porque podría pasar desapercibido a muchos lectores.
Si observamos la fotografía del plano del panel podemos observar el ábside, el arco triunfal y la nave, o visto de otra manera, podemos observar un muro lateral que se prolonga hacia el ábside. No hay diferenciación de elementos estructurales, ni por dentro ni por fuera. Si comparamos el plano (esquina Sureste) con la fotografía del lado o con mi plano, podemos apreciar que realmente existe la clásica diferenciación entre el ábside y la nave. 
Estos errores en los planos -que todos cometemos- los expliqué hace tiempo en otro trabajo.      
 (seguir enlace para saber más)
El problema viene que en el interior de ésta esquina, no hay diferenciación de elementos cuando lo vemos en sección horizontal, sólo una pequeña reducción de unos ocho centímetros nos marcan el inicio del ábside, pero en altura se ven perfectamente los tres elementos: la bóveda de la nave, el arco triunfal y el ábside. (Ver fotografía superior) 
Sin una buena exploración, puedo pensar que engrosaron todo el muro del lado Sur cuando hicieron la ampliación del edificio y en este momento se perdieron estas líneas tan características del románico. Si el edificio tuviera una línea de impostas saldríamos de dudas ya que las veríamos en el lado Norte pero no en el lado Sur. 
Un buen detalle que nos ha llegado es el encañizado que aún conserva la bóveda, ya que muchos restauradores de edificios románicos lo primero que hacen es hacerlo caer para mostrar unos sillares de bóveda bien limpios.
Recordemos que es el "encañizado": Es el nombre que reciben las cañas aplastadas o entrelazadas que situaban encima de la cimbra al construir la bóveda, sobre ella esparcían el mortero y después situaban los sillares; al quitar la cimbra y arrancar las cañas podían blanquearlo todo y obtener más luz dentro de la nave. 
Ver la bóveda de la siguiente fotografía. 
En el siguiente conjunto de planos podemos ver en el lado Oeste de la nave (lado de la puerta), un camino estrecho que conduce directamente a la parte superior y posterior del edificio para poder realizar el mantenimiento de las cubiertas y poder solucionar un buen problema que deberían tener ya que toda el agua y piedras que bajan por el lado Norte de la montaña atacan directamente una de las partes más débiles del edificio. 
Un detalle característico del románico es la espadaña, en el plano en alzado del panel que estamos comentando no aparece, de hecho el edificio no la tiene. Pero, si observamos la bóveda al final de la nave aún veremos los dos agujeros por donde bajaban las cuerdas, lo que demuestra es que la eliminaron en alguna restauración. 
Ambos tejados son hechos con losa de piedra aprovechada, habría sido muy caro subir tejas a un lugar como este. Esta es una solución que se encuentra en diversos edificios situados en lugares complicados. 
La terraza tan grande que podemos observar en frente de la fachada considero que se construyó como un gran contenedor de desechos para guardar los restos del edificio viejo y toda la piedra que salió de la ampliación del edificio para no tener que bajarlo de la montaña. 
Otro detalle curioso que no aparece en el plano del panel es el coro que en algún momento había tenido la iglesia situado al fondo de la nave y que se puede seguir su forma por los agujeros que han quedado por las paredes. 
El siguiente conjunto de planos muestra el edificio en un momento de su vida cotidiana con todo el mobiliario y es lo que se ha intentado reproducir en la maqueta.