martes, 20 de marzo de 2012

Construcción de la Seo de Manresa, construcción de la nave

Hasta ahora hemos visto los siguientes temas referentes a la construcción de la Seo de Manresa:

1. Que es la Seo de Manresa
2. Dónde está construida
3. Hacia dónde está orientada
4. Qué medidas tiene en planta
5. Construcción del ábside

6. Que es la nave de los fieles
7. La longitud de la nave
En este capítulo trataremos de la construcción de la nave.
Si no se indica la fuente, todas las fotos y planos son de Jaume Espinalt

Se recomienda empezar la lectura del tema "Crear en Gótico" por el primer capítulo para tener una visión general.
De acuerdo hemos obtenido la longitud real del edificio a partir de la aplicación de diferentes modelos a la nave. Ahora que ya tenemos claro cuál es la longitud vamos a ver si lo podemos interpretar. 
Cogemos el compás y tomamos la medida que hemos utilizado para dibujar la estrella de cinco puntas del ábside, con este mismo radio dibujamos un nuevo círculo dentro de la nave reservada al pueblo, de tal manera que los dos círculos se toquen.
(dibujo la Seo, base 07)
Dentro de este círculo de la nave dibujaremos una estrella de 6 puntas y nos encontramos que:
  • Los 2 puntos de intersección de los dos triángulos nos delimitan el ancho de la bóveda. Esta anchura la hemos conocido en el momento de determinar la figura "rectángulo", en la zona presbiteral, ahora estamos verificando que todo coincide.
  • Los 2 puntos (superior e inferior) de la estrella más las 3 líneas horizontales (bases de los 2 triángulos y diámetro) nos determinan el ritmo de los 5 tramos centrales de la nave. (El ultimo tramo, como en las demás iglesias, es diferente)
En estos 10 puntos (5 filas por 2 columnas por fila) ya podríamos hacer los cimientos de todas las columnas de la nave, pero antes deberíamos calcular la desviación propuesta por Pitágoras. Como es fácil de suponer, la medida que nos marca la separación de los tramos no tiene por qué coincidir exactamente con ninguna Cana Destre, ya que no es una medida que nosotros hemos determinado como 10 Canas para la altura, sino que es la resultante de un dibujo. De todas formas y como es lógico, los constructores modificaban ligeramente las medidas obtenidas a partir de la estrella, para hacerlo coincidir con unos valores más coherentes y no tan abstractos, ya que se habrían complicado mucho la vida a la hora de construir las bóvedas, como pronto veremos.
Y seguimos explorando la estrella:
  • Los 4 puntos más externos (aristas de los triángulos) nos indican donde debe empezar el contrafuerte. Esta medida que nos proporciona la estrella, en el ábside la obteníamos por diferencias radiales.
La realidad nos dice que los contrafuertes de la nave no llegan hasta esta línea, esto es debido a que la zona absidal la hemos construido piel incluida, por dentro del espacio que nos delimitaba el Templo de Salomón y la nave la construiremos por fuera. El grosor de la piel (equivalente a 1 vara de Aarón) será la diferencia que debemos tener entre la línea que nos marca la estrella y el inicio del contrafuerte.
El punto de apoyo de los arcos de la bóveda, es decir las columnas, no las podían situar mucho más allá que a 1/3 de la altura de la propia bóveda. En ninguna catedral europea superaron nunca este límite. En el caso que estudiamos, para una altura equivalen 10 CD (más de 28 metros), las columnas están situadas a unos 9.3 metros del eje de simetría. El arquitecto de la época era consciente de que la cantidad de piedra que tenía de oponerse a la bóveda iba en función del propio peso de la bóveda y ésta dependía de la separación de los tramos. En las iglesias antiguas (Empúries o Pi) la separación entre tramadas era pequeña y en las iglesias mas modernas (Mar de Barcelona o Manresa) la separación ya es mucho mayor.
Se ha comprobado que los constructores de la época no tenían suficientes conocimientos para hacer un análisis estructural de la obra, el paralelogramo de fuerzas, por ejemplo, no lo supieron resolver hasta finales del siglo XVI, difícilmente podían calcular el esfuerzo de los arbotantes. Hay quien cree que para hacer ciertos cálculos se basaban en la calidad de la piedra, es cierto que a la hora de trabajarla muestra una cierta resistencia en función del tipo, pero de ahí a considerar la sección que debe tener un contrafuerte, como realmente hacían, hay una buena distancia. 
Mayoritariamente se cree que si alcanzaban conducir las cargas dentro de los límites de las respectivas secciones ya se podían dar por muy satisfechos. Métodos empíricos habían determinado que un contrafuerte se podía calcular en función del volumen cúbico de la bóveda (no es necesario decir que en aquellos tiempos no se conocían densidades ni relaciones KN / m²). Vamos a verlo con los ejemplos que estamos estudiando:
Iglesiaalturatramoluz/2contrafuerte
El Pi (Barcelona)27,375,838,206,54(*)
La Seu (Manresa)28,007,808,309,06
El Mar (Barcelona)31,0013,505,9012,35
St. Just i Pastor (Barcelona)22,456,006,704,51

(*) ((27.37*5.83*8.20)/100)/2 = 6.54 metros
Todas las medidas están tomadas en metros actuales. Debemos pensar que en aquella época trabajaban en canas y palmos de cana, no en metros ni centímetros. Fácilmente pueden surgir pequeñas diferencias, el resultado que se pueda obtener nunca coincidirá exactamente con los "planos" originales del arquitecto. Los tramos de la iglesia del Mar en teoría son cuadrados, en cambio de un lado a otro es fácil encontrar diferencias de 20 ó 25 centímetros. Blondel (segunda mitad del siglo XVII), que ya no sabía calcular los contrafuertes como lo hacían los antiguos maestros góticos, se ideó otro teorema o divulgó un secreto del gremio, que de hecho funciona bastante bien.
 
(Teoremas históricos 107, Blondel lineas verdes)
El teorema dice que: Tomas la longitud del arco toral y haces tres partes iguales, quedará el arco dividido en cuatro partes (A, B, C, D); unes B con A y prolongas la línea por A; cogemos el compás y haciendo centro en A, trazamos un arco con radio AB, donde corte la prolongación A podemos dibujar una vertical hasta el suelo. Por el otro lado se hace exactamente lo mismo con los puntos C y D. 
De hecho todo habría sido mucho más fácil si desde el principio hubiéramos cogido la luz de la bóveda y lo hubiéramos dividido por 4, el resultado habría sido casi el mismo. Pues el grueso que propone Blondel se mueve en una horquilla que va de: luz dividido por 3 para un arco rebajado (más empuje), a luz dividido por 4 para un arco más apuntado (menos empuje). Es fácil ver que una medida dividida por 3 (para una luz de 10 m. El contrafuerte tendría 03:33 m.) Es más conservadora que dividida por 4 (para una luz de 10 m. El contrafuerte tendría 2.50 m).
En el próximo capítulo cuando hablemos de la bóveda, veremos una serie de fórmulas "modernas", que nos ayudarán a interpretar el peso de la bóveda, el empuje que transmite y cómo se opone el arbotante. Estas fórmulas empiezan a utilizarse en la segunda mitad del siglo XIX y se estandariza a principios del XX.
Continuando con Manresa, habíamos quedado en que le correspondía un contrafuerte de 9,06 m. pero las atípicas "naves laterales" de Manresa crean un pequeño problema al arquitecto. Sabemos que tenemos de contrarrestar el empuje de la bóveda con peso de piedra.
Que pasa si en el contrafuerte le hacemos un agujero para comunicar una capilla con la otra? Pues que el volumen de piedra que le sacamos al contrafuerte para hacer el agujero lo tenemos que poner en un lugar u otro, el arquitecto lo sitúa en el exterior: son los estribos.
Los estribos tienen ½ CD de espesor, al igual que el diámetro de las columnas, también al igual que los potentes contrafuertes de la fachada principal, pero en el interior los muros que separan las capillas tienen 5 palmos de CD (poco más de un metro). Es cierto que el estribo reduce sección a medida que aumenta altura de tal manera que a nivel de azoteas el arbotante y el muro interior tienen el mismo grosor. Al comprobar la luz de las capillas encontramos que el arquitecto busca una armonización del espacio, así tenemos que las capillas laterales tienen 2 CD de ancho, si el grueso de los contrafuertes en algún lugar hace algo más de 5 palmos, ya le va bien.
Habíamos comentado en el capítulo "Construcción de la planta del ábside" que la fórmula de Pitágoras [a² = b² + c²] nos permitía calcular la estructura del edificio y ahora acabamos de introducir un nuevo concepto y decimos que con una estrella de seis puntas también se puede calcular la estructura de la nave. Que ha pasado?
Sencillamente es la evolución de la técnica, se empieza por Pitágoras, se continúa con estrellas de seis puntas y hoy día se acaba todo con ordenadores.
Todo ello no es ningún juego, mientras seamos fieles a la medida base del doble cuadrado que nos proporciona el Templo de Salomón, podemos construir todo el edificio con absoluta seguridad, pero como se ha dicho muchas veces, no nos podemos apartar nada del guión.
Resumiendo lo que hemos visto hasta ahora tenemos que:

  • Si dentro de los rectángulo de la nave determinamos el número de capillas a partir de la estrella de David, como hemos visto antes que lo podíamos hacer en la capilla de Rosslyn en la Catedral de Barcelona a Manresa o san Justo, nos crea un desfase en la última tramada equivalente a 1 vara de Aaró. 
¿Podría ser que tuvieran que variar ligeramente el ritmo de las tramadas para adaptarse al cimborrio románico, que tenía que coincidir por fuerza con uno de los contrafuertes?. La respuesta es no. Ya hemos leído sobre este punto al hablar de Berenguer.
Si redujéramos el radio generatriz de la estrella de 6 puntas, podríamos lograr que todas las tramadas incluso la última fueran del mismo tamaño y nos cabrían perfectamente dentro del espacio delimitado por el rectángulo de Oro. Hay que tener cuidado porque cuando reduces el diámetro de la estrella, reduces la anchura de las tramadas (la estrella hemos visto que marca el ritmo de 5 tramadas), la estrella no sólo controla el ritmo longitudinal, también controla el transversal; pues los puntos de intersección del doble triángulo ya sabemos que coinciden con el ancho de la bóveda de la nave, por lo tanto si reducimos diámetro, las tramadas serán más cortas pero la anchura de la nave nos fallará.
Aparte de todo esto, encontramos una nueva diferencia a poniente, provocado por la famosa disimetría pitagórica, el lado sur (el lado del río) que corresponde a la parte exterior del segmento de arco, es más largo que el lado norte (parte interior del segmento de arco, junto al claustro), en este lado casi no hay ninguna diferencia entre la longitud propuesta y la real. Vistas así las cosas, ya se entiende que el muro de cierre no sea perpendicular al eje de la nave.
Vamos finalmente a ver qué sorpresas nos reserva aún la nave. Hay que tener presente que la Seo no se acabó como pretendía Berenguer, la pérdida del sentido del símbolo, los problemas económicos endémicos, etc.influyeron en el modelo que Martí d'Ivars diseñó para la fachada principal, pero aunque seguramente era mucho más sencilla y austera que la inicial, ni esta propuesta se pudo llegar a realizar. Una prueba de esta pérdida de los símbolos es que Martí diseñó una portada con un gran arco ojival, es decir ya prescinde del dintel y el tímpano. En un próximo capítulo intentaremos explicar entre otros el significado del dintel, como podía haberse terminado el edificio y qué tipo de fachada principal habría construido en Berenguer.
Hay un detalle curioso que se encuentra en esta fachada de poniente. Los arcos de la nave central que van de columna a columna a lo largo del edificio, cuando llegan al final de la nave, descargan sobre dos cartelas con forma de doble pirámide invertida adosadas al muro, la más cercana a la nave lateral soporta:

  • La entrega de uno de los nervios de la bóveda de crucería de la capilla lateral. 
  • La entrega del arco que va de la última columna en el muro de cierre. 
  • El arco formero de este última tramada. 
Y la segunda cartela que es un poco más estrecha sólo soporta:
  • Uno de los cuatro nervios de crucería de la última tramada de la bóveda central. Estas pirámides invertidas - elementos geométricos donde se entregan los nervios - son una especie de firma clásica del Cister (precursores del Temple); aunque a la larga se abandonan, en Manresa todavía se utilizan.  
En el lado del Baptisterio estas dos cartelas no tienen nada de especial, las dos pirámides invertidas acaban en punta sin ninguna ornamentación (foto lado izquierdo), pero en el lado de la capilla del Santísimo (foto lado derecho), el pie de la primera cartela tiene esculpido una figura que representa una cabeza humana mirando adelante y la segunda cartela, en el pie tiene esculpido un mono que mira hacia el lado de la nave. Este animal simboliza para los cristianos el demonio al acecho. Este punto lo hemos adelantado 
a hablar de la conexión escocesa. Podrían ser estas figuras la representación manresana de Hiram y de quien lo mató?.
Sin darnos cuenta hemos descubierto donde señalan las dos líneas de la cruz que nos preocupaban al inicio de este punto, cuando hablamos de la fachada principal veremos que en el lado norte no tendría que haber el Santísimo y que este lado esta precisamente relacionado con la muerte y una de las líneas de la cruz.
Pero aún no hemos comentado cómo se construye una nave. Sabemos que tenemos el perímetro y los arranques de las columnas perfectamente asentadas en su lugar. Hay catedrales que cada columna tiene sus propios cimientos, una especie de pirámide truncada con una gran base, en los edificios sin naves laterales como el Pi de Barcelona o la Seu de Manresa, todo el muro de separación entre capillas participa de un mismo cimiento. Parece que Manresa por el efecto visual que ofrece de tres naves, debería tener cada columna sus propios cimientos, pero Berenguer no lo decide así. Él sabía que nunca se había construido una bóveda de aquellas dimensiones, hacer cimientos individuales por columna, equivaldría a tener una serie de "punzones" que penetrarían en el suelo a diferente velocidad de lo que lo harían los cimientos de la capilla adyacente, con el correspondiente riesgo de deformaciones permanentes o incluso posibilidad de colapso. 

La parte derecha del dibujo muestra los cimientos de un conjunto estribo columna.
Ya sabemos cómo son los cimientos, a partir de ahí se construían las capillas laterales con sus correspondientes columnas, las respectivas cubiertas, estribos exteriores, etc. Podían hacer dos o tres tramos seguidos a cada lado del edificio, a partir de este punto continuaban subiendo las columnas que se convertían en nervios, arcos torales y arcos formeros. Lo cerraban con la clave de bóveda y permitían que el mortero se secara un poco. Entre tanto los carpinteros (muchas veces eran constructores de barcos jubilados) preparaban las cimbras para la bóveda mientras que por el exterior se construían los arbotantes.
Tenemos que pensar que tiene que haber un equilibrio de fuerzas: si el arbotante empuja más de lo debido, los nervios se irán al suelo ya que todavía no hay el peso de la bóveda, pero si aguanta poco, será el arbotante quien irá al suelo. 
A partir de aquí ya podían cubrir la bóveda con los sillares. Los demás pasos hasta la cubierta, ya los iremos viendo en su momento.
La siguiente figura hace referencia al alzado y debe interpretarse que corresponde a la zona absidal, ya que el lado norte de la nave no es simétrico con el lado Sur por las razones expuestas de la convivencia de elementos románicos y góticos y no podríamos aplicar las teorías de desarrollo que vamos viendo.



Símbolos lapidarios en el muro Sur de la Seu de Manresa. 
Estas marcas no las hacían los canteros, sino los aprendices. Podían indicar la cantidad de trabajo realizado para poder cobrar y también podían llevar indicaciones de montaje, normalmente las indicaciones no se pueden ver ya que quedan escondidas en las caras no visibles del sillar. 
Hay restauraciones en diferentes lugares donde se pueden ver sillares abujardados (bujarda = martillo donde la parte plana de picar va provista de puntas piramidales recambiables para alcanzar un acabado más pulido), esta es una practica horrorosa ya que destroza completamente las señales o marcas de los canteros. (La bujarda es una herramienta nacida en los siglos XVII ó XVIII). 

Base Seo, Figura 07

  • Solución aplicada por Berenguer de Montagut para armonizar la mayor anchura de la iglesia románica con el nuevo edificio gótico (a) en la parte Norte. 
  • Construcción del plano del ábside sobre la base de una doble estrella de cinco puntas (solo una dibujada para facilitar la lectura). 
  • Ubicación de las capillas del ábside, capacidad de respuesta de los contrafuertes, según hemos visto, antes por simple diferencia radial. 
  • Torre o "cargol" de San Pedro perfectamente orientado a levante. 
  • Espectacular actuación en la capilla del Pilar (lado puerta Norte) donde podemos ver la entrega del muro comentado en el primer punto y además nos permite observar el dimensionamiento del contrafuerte y la columna para que puedan aguantar con seguridad el inmenso peso del campanario. 
  • Es curiosa la manera de hacer ganar un poco más de espacio en las capillas laterales; podemos observar como a partir del ábside y en el lado Sur (lado derecho del dibujo) el cierre o muro se desplaza hacia el exterior aproximadamente el mismo espesor del paramento. 
  • Determinación de anchura y longitud de las tramadas de la nave, mediante la estrella de 6 puntas. 
  • Aplicación del número de Plata que pone en relación la luz de la nave lateral con la profundidad de la capilla lateral. 
  • Cálculos de estructura de diferentes épocas 
Teoremas Históricos, Figura 107
  • Aplicación del teorema de Blondel sobre el lado izquierda. 
  • El ángulo de Cheops aplicado a la bóveda de Manresa. 
  • Determinación de la parte inferior (intradós) de un arbotante segundo Viollet-le-Duc 
  • En la parte superior del dibujo el triángulo de referencia (formado por el eje vertical y la prolongación del radio), nos permite calcular el grado que deben tener las entregas de las dovelas para haciéndolas todas iguales, conseguimos finalmente el arco ojival. (Ahorro de horas de trabajo). 
  • En el lado derecho, determinación del punto por donde la línea de empujones sale de la vuelta y entra al arco arbotante, según las tablas de Ungewitter. 
  • A la izquierda se puede apreciar una línea roja que va de lo alto del arbotante superior hasta más de 15 metros bajo tierra. Esta es una actuación moderna. La línea roja es un tubo de titanio con rosca cuadrada exterior, se llenó de hormigón tanto interna como externamente y luego se tensó por la parte superior (triángulo). La misión era dotar de más "peso" el contrafuerte, pues a diferencia de las grandes catedrales francesas que en este punto tienen mucho peso en forma de grandes imágenes, en Manresa no había suficiente peso para aguantar el empuje de la bóveda y al ser ésta oblicua a los sillares, estos tendían a desplazarse. (ver siguiente figura)
  • En la parte inferior central del dibujo, donde correspondería la portada gótica, se ha dibujado un arco semicircular y el grosor que deberían tener las dovelas de la bóveda románica, según una adaptación de un dibujo de Rodrigo Gil deHontañón del siglo XVI. El espesor mínimo es ligeramente superior al 10% de la luz. Este dibujo no tiene nada que ver con la Seu de Manresa, es una muestra más de cómo sólo con geometría (luz del arco) se puede calcular un arco románico tal como lo hace Blondel con el arco ojival. 
  • Desarrollo del alzado 
Base Seo, Figura 11
  • Dibujo de estudio que nos sitúa los principales elementos de la basílica. 
  • Esquema lineal del alzado en una superposición de tres estrellas de seis puntas. 
  • Cálculo de la altura del edificio a partir de la profundidad del pozo bajo el presbiterio (comparable con Chartres) 
  • Podemos observar como el triángulo egipcio que nos delimitaba la anchura total del edificio y su relación con la altura, se prolonga para dibujarnos la estrella más grande de las tres que intervienen en el estudio. 
  • El cuerpo vertical de la nave central se inscrito en un rectángulo de oro. 
  • Rosetón de doce puntas enmascarada en la estrella pequeña de seis puntas.